La pobreza es multidimensional y una violación de los derechos humanos. Para vencer la pobreza, necesitamos empezar por cambiar la situación de las personas más vulnerables: las mujeres y niñas, que constituyen el 70% de las personas que viven en pobreza. Por lo tanto, We Effect centrará su esfuerzo en promover la igualdad de derechos entre mujeres y hombres en todo nuestro qué-hacer. También nos comprometemos a asignar al menos el 50% de nuestros recursos a mujeres y niñas.
Lo llamamos Igualdad Primero.
La desigualdad de derechos entre mujeres y hombres impone una carga desigual a las mujeres. Si bien tanto hombres como mujeres sufren pobreza, la desigualdad significa que las mujeres tienen menos capacidad de resiliencia y menos recursos para enfrentarla. El dicho “la pobreza tiene un rostro femenino” sigue siendo muy relevante. En todos los países donde We Effect funciona, las tasas de pobreza son más altas en las zonas rurales y, sin excepción, las más pobres y vulnerables entre quienes viven en pobreza son mujeres. En algunas regiones, hasta aproximadamente el 80% de los pequeños agricultores o agricultores de subsistencia son mujeres.
El cambio, por supuesto, es necesario y en progreso.
We Effect apoya a organizaciones campesinas y otras organizaciones democráticas de membresía de base para que cambien, de ser a menudo dominadas por hombres a tener la capacidad de abordar cuestiones de género de una manera más sistemática y sostenible para rendir cuentas a todos sus miembros mujeres y hombres.
Para ser eficaz, la incorporación de la perspectiva de género requiere compromiso y capacidad institucional a nivel de gestión. Si la gerencia no comprende las necesidades, no comprenderá los requisitos de los recursos.
El cambio se crea cuando las personas se unen y se convierten en una voz más fuerte en la sociedad. Desde 1958, esto es por lo que We Effect trabaja, y seguirá trabajando incansablemente.