#vocesdelcorona «Las mujeres constructoras sufrimos con el COVID 19»

María Hernández de 40 años de edad, tiene 3 hijos, de 12, 9 y 3 años, es mujer Maya, campesina, comerciante y lideresa comunitaria.

María es integrante de la Comisión de gestión de riesgos en San Carlos Sija, Quetzaltenango, con el acompañamiento de la Pastoral Social Caritas-CIIO; está participando en el curso de repello y escultura con tierra, su participación es de mucho liderazgo en la comunidad, para promover la construcción de casas de tierra.

Doña María Hernández, lava ropa en casas particulares, le pagan Q 25.00 por lavada, además vende hierbas y verduras en las casas. Los ingresos que obtiene los utiliza para satisfacer algunas necesidades básicas del hogar.

Con la situación del Covid-19, desde que se identificó el primer caso en Guatemala, el gobierno decretó medidas de prevención para la no propagación de la enfermedad. Una de ellas es evitar la aglomeración, la no circulación de transporte urbano y extra urbano y toque de queda.

María menciona estas tres medidas, porque económicamente le está afectando. No puede salir a comprar los productos que ella vende y que le permitía obtener ingresos económicos. Aunado a la situación que ella vive, el esposo se ha quedado sin trabajo, porque estaba como ayudante de albañil en la construcción de una vivienda, pero se suspendió debido a que la familia que estaba construyendo su vivienda dependía de las remesas para continuar con la compra de materiales.

“Es una situación difícil”

Doña María menciona que a sus hijos sólo les puede dar de comer tamalitos con sal y café. Además, menciona que cuida a sus hijos para que no les dé la enfermedad:

“Se lavan las manos con agua, pero no me alcanza para comprar jabón, tratamos de cuidar lo poco que tenemos”.

Maria, de corazón constructora, añora los días en que moldeaba la tierra y sentía el olor de tierra mojada, hoy menciona que “solo se siente el olor a hambre”.

La Pastoral Social ha impulsado acciones de ayuda humanitaria, para apoyar a familias como Maria, gracias a organizaciones como estas se puede aliviar un poco la angustia, tristeza y hambre de las familias.

We Effect ha lanzado una campaña global en Twitter y Facebook para resaltar cómo las personas se ven afectadas y manejan la crisis del coronavirus. #Vocesdelcorona muestra cómo el virus y sus implicaciones afectan a las personas más vulnerables del mundo. ¡Participa tu también, para que tod@s sean escuchad@s!