Con la llegada del coronavirus a nuestro país, me encuentro muy nerviosa, no logro comprender del todo esta nueva enfermedad.
El gobierno y las autoridades comunitarias han indicado que tenemos que estar encerradas en casa. Yo soy agricultora y vivo de las ventas de mis cultivos, por eso sigo con mi trabajo en las horas que nos han permitido trabajar. Mis productos los vendo en el mercado local pero ahora ya no se puede ir a vender, por eso ahora vendo de casa en casa, ya aprendí que tengo que ponerme mascarilla, tener la distancia de un metro con quien me compre, cada vez que toco dinero me tengo que lavar las manos.
En estos días he estado trabajando en la tierra porque ya es tiempo de cultivar el maíz, también he limpiado el invernadero para preparar la tierra para cultivar tomate, ya aprendí todas las técnicas; no puedo dejar de trabajar porque tengo que mantener a mis hijas y contribuir con la familia.
Les confieso que tengo miedo, porque pienso que si llega esa enfermedad a nuestra comunidad a quienes más afectará es a nosotras las mujeres, aquí no hay hospitales, no hay medicinas, lo único que tenemos son los conocimientos ancestrales en medicina natural. Las mujeres de mi comunidad vivimos del cultivo de hortalizas, pienso que, si nosotras nos enfermamos, ya no habrá más comida para la ciudad. Ahora me siento importante “Soy agricultora”, pienso que ahora valorarán mi trabajo.
We Effect ha lanzado una campaña global en Twitter y Facebook para resaltar cómo las personas se ven afectadas y manejan la crisis del coronavirus. #Vocesdelcorona muestra cómo el virus y sus implicaciones afectan a las personas más vulnerables del mundo. ¡Participa tu también, para que tod@s sean escuchad@s!