Con este emprendimiento colectivo, las mujeres aumentaron la producción de huevos y aves de corral; estas aves son vendidas en la comunidad y en el mercado municipal. En virtud de ello, empezaron a identificar que el aumento de aves también significaba el aumento en su alimentación. Esto las impulsó a elaborar su propio concentrado, con el acompañamiento de Utz Che’ compraron un molino para la producción. Con los ahorros del grupo, un ahorro comunitario, aportaron para la compra de materiales para la construcción de una pequeña bodega, en donde se instala el molino y sirve como lugar de reunión y procesamiento.
Las emprendedoras tienen sus parcelas agroecológicas, donde cultivan sus alimentos, a partir de ello gestionaron ser proveedoras de la alimentación escolar, desde junio de 2019, proveen vegetales, frutas, granos, hierbas, huevos y carne 100% agroecológicos.
Llega el coronavirus
Con la pandemia Covid-19 se ha limitado sus actividades, ya no pueden vender en los mercados municipales, no se pueden movilizar a otras comunidades, lo cual afecta la economía. Lo valioso de este emprendimiento colectivo, es que ahora cuentan con alimentos (huevos, frutas y verduras) para sus familias y de las familias cercanas de donde residen. Una de las mujeres lo expresa así:
Ahora hay alimento para todas y todos en nuestra comunidad
¡Gracias mujeres poderosas por alimentar una comunidad!
Nota: La imagen corresponde antes del inicio de la pandemia, ahora han seguido las medidas establecidas por el Gobierno y se han organizado por turnos para atender el emprendimiento y así aplicar el distanciamiento social.