El huracán Eta deja decenas de muertos en Centroamérica
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2020-11-09“Estamos aterrorizados por la devastación que el huracán ha dejado aquí en Centroamérica. Seguimos la situación muy de cerca y nos mantenemos en estrecho contacto con todas nuestras organizaciones socias que se han visto afectadas aquí en la región”, comenta Pia Stavås Meier, Director Regional de We Effect en América Latina.
El huracán Eta se aterrizó al noreste de Nicaragua el martes por la mañana de la semana pasada como un huracán de categoría 4 con velocidades de viento de hasta 225 km/h. Pero son las fuertes lluvias que han tenido consecuencias catastróficas en la región. Inundaciones y deslizamientos de tierra se han cobrado decenas de vidas en Centroamérica y el sur de México.
Uno de los países más afectados es Honduras, donde hasta ahora 23 personas han perdido la vida y miles se han visto obligados a huir de sus hogares. Éver Guillen, Representante País de We Effect en Honduras, cuenta que el huracán no pudo llegar en un peor momento:
“La situación del país es muy triste y desoladora, tomando en cuenta que este año 2020 ha sido duro para la mayoría de la población en materia económica y social como consecuencia de la pandemia del coronavirus. La situación actual es la mezcla perfecta para agravar aún más la situación de la gran mayoría de la población que subsiste con grandes dificultades”.
En Guatemala, la situación es precaria también. Se ha confirmado 31 fallecidos, y más de 100 personas están desaparecidas luego de un deslizamiento de tierra en el pueblo de Quejá. Se teme que el evento sea el más mortífero de la tormenta.
El pueblo está ubicado en la región de Alta Verapaz, donde We Effect colabora con doce organizaciones socias, la gran mayoría cooperativas de agricultores. El área es una de las más afectadas en toda Centroamérica y muchas organizaciones socias reportan que inundaciones han provocado daños en sus cultivos.
La organización socia de We Effect, Asociación Mamá Maquin, estaba a punto de cosechar sus cultivos cuando las fuertes lluvias inundaron un río cercano y sus plantaciones. Aunque perdieron una gran parte de la cosecha, no tienen la intención de verse vencidas.
“Continuaremos trabajando y volveremos a producir, nos vamos a recuperar nuevamente”, dice una de las integrantes.