Con la firme convicción de un futuro de paz y reconciliación en el país, en Bogotá, Colombia, se presentó un esfuerzo conjunto entre We Effect, la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación de la Alcaldía Mayor de Bogotá, y la Embajada de Suecia en Colombia. Juntos, ofrecieron un camino para hacer realidad la justicia restaurativa en el marco de la justicia transicional con la publicación del libro “La Ruta TOAR: Un camino para la justicia restaurativa en la justicia transicional”.
Los TOAR (Trabajos, Obras y actividades con contenido reparador) son la ruta que en el Marco del Acuerdo de Paz se definió, para que los comparecientes pudieran ofrecer a las víctimas del conflicto acciones concretas de reparación en los territorios, que se conviertan en ejercicios que transiten hacia la reconstrucción del tejido social y la reconciliación en el país.
El Presidente de la JEP, Roberto Carlos Vidal, inauguró el evento con palabras llenas de inspiración, subrayando la necesidad de construir puentes hacia escenarios de reconciliación.
Diego Fernando Peña, Alto Consejero para la Paz, Víctimas y Reconciliación de la Alcaldía Mayor de Bogotá, continuó este mensaje, recordándonos que las víctimas del conflicto armado, los comparecientes ante la JEP y la comunidad en general, son las voces que deben ser escuchadas y reconocidas en su humanidad.
Beatriz García del Campo, Representante de País de We Effect Colombia, resaltó con convicción el rol de We Effect en la promoción del tejido asociativo y la paz, y la relevancia de este libro. La Ruta TOAR, es un diseño pionero de arquitectura institucional para la materialización de la justicia restaurativa, es más que un manual: es un mapa de ruta para la justicia sanadora, un camino para explorar y definir soluciones propias desde los territorios.
Nacido del diálogo, de la escucha activa, de la búsqueda de la verdad en comunidad, este libro se presenta como una pieza fundamental en la construcción de un modelo de justicia transicional novedoso. Como bien dijo García del Campo en su discurso: «No me digas tu verdad, ni yo te diré la mía, vamos a buscarla juntos». Estas palabras, que resonaron en la sala, envolvieron a todos en la comprensión de que la verdadera justicia restaurativa exige respeto, comprensión y la voluntad de caminar juntos hacia un futuro en paz.
Los asistentes, población firmante, comparecientes y víctimas compartieron este espacio, conscientes de su papel crucial en este viaje hacia la reconciliación y la paz. A lo largo de la noche, se reafirmó que este libro es un eslabón de muchos que se requieren para lograr una justicia sanadora desde la ética de la vida.
La noche concluyó con la entrega de una serie de reconocimientos a los participantes en la gestión de esta hoja de ruta, un gesto que subrayó la importancia de cada voz, de las víctimas, de los responsables y comparecientes y de las instituciones del estado que junto con la comunidad internacional rodeamos el proceso de paz en Colombia.