Andrea Patiño es una mujer quechua de 50 años del municipio de Sacaba- Cochabamba, Bolivia. Regante de tercera generación en la Asociación de Usuarios Laguna Larati -AULL-, toda su vida ha vivido de la agricultura produciendo maíz, papa, habas y es comerciante de hortalizas.
«Comité de Género riqsisqaymanta pacha, yachaniña opinakuyta, yachani thaskinata, kutichiyta, sumaqta umallirikuyku, yachakuyku, pachi nini kay Comité de Género kasqanmanta, jinallataq munani warmi masis amaña umillasqa kanankuta, ñawpaqman rinanllapuni llank’anallapaqpuni sumaq kawsaypaq»
“Desde que participo en el Comité de Género no tengo miedo de opinar, ya sé por dónde ir, sé responder a las preguntas, nos capacitamos y aprendemos, doy gracias a mi organización, y quiero decir a todas las mujeres que ya no dejen que las humillen, para ir siempre adelante, para continuar trabajando para vivir bien” nos cuenta Andrea en su idioma natal quechua.
Las Mujeres Dentro de la Organización.
Andrea, a pesar de tener limitaciones en la escritura, siempre ha tenido el interés de seguir trabajando en su formación para ser una lideresa con quien las mujeres de la comunidad se sientan identificadas.
Desde que inició su participación en el Comité de Género, han fortalecido sus capacidades junto a otras mujeres en el cumplimiento de sus derechos y formación en liderazgo, ella ahora es parte de la Mesa Directiva del Comité que vela por los derechos de las mujeres.
“Munani warmi masis amaña humillasqa kanankuta” Quiero decir a todas las mujeres que ya no dejen que las humillen, expresa Andrea.
El Derecho a la Alimentación y la Corresponsabilidad en el Cuidado Van de la Mano.
El derecho a la alimentación y la corresponsabilidad en el cuidado son de los ejes en que se enfoca el trabajo de We Effect junto a nuestra organización socia Centro de Comunicación y Desarrollo Andino (CENDA) en Cochabamba, Bolivia.
El Comité de Género a través de la producción agroecológica de hortalizas, en huertos familiares que tienen varias de las integrantes, constituyen un espacio para el trabajo integral de la familia donde todos asumen responsabilidades dentro el huerto, generando así un acceso a la seguridad alimentaria y una corresponsabilidad en las tareas del hogar.
“Huertitoypi mikhunapaq kanpuni, mana pisinchu, watantinta tomates cherrisniypis qun, chaymanta llaqwaypaq urqhuni. Kapullawantaq papa, repollo, lechuga, beterabitas. Qusay yanapawan huertopi, wawitasniytapis apaykuni chay ukhuman, huertoqa familiapaq, si mana wawasniyta huertopi ruwachiymanchu nicha jallp’ankupi puquchiyta yachankumanchu, chay mana kusachu kanman, phiñakun phiñakun ruwachini”.
“En el huerto siempre hay para comer, nunca nos falta, año redondo produzco mis tomates cherrys, de ahí saco para hacer el ají. Tengo también papa, repollo, lechuga, betarraga. Mi esposo me ayuda en el huerto, también les meto a mis hijitos, porque el huerto es para que trabaje toda la familia, si no les voy a enseñar a producir en el huerto a mis hijos, en el futuro no van a saber producir en la tierra, eso no estaría bien, por eso, aunque se enojen les hago hacer”.
Andrea termina señalando la importancia de producir sano y no utilizar agroquímicos por las enfermedades que pueden producir en la salud de las personas y la tierra.
“Munayman warmi masis, naturalta puquchinata, manaña jampikunata rantiychiqchu, ñawpa tiempota yuyarína, imaynatachus tatasninchis puquchiyta yachachiwarqanchis, ama qunqaychikchu, chay agroquimicosqa unquchiwanchik”.
“Yo quisiera, hermanas, que hagan producir sus alimentos de forma natural, ya no compren los químicos, debemos recordarnos de cuando nuestros abuelos nos enseñaron a producir, no olvidemos, los agroquímicos solo nos hacen enfermar”.