La violencia hacia las mujeres, lejos de ser un fenómeno aislado, se ha convertido en un proceso cultural profundamente arraigado que normaliza lo inaceptable: lo que hiere, marca y mata. Alimentada por la indiferencia, esta realidad socava los esfuerzos por construir territorios igualitarios y libres. Es urgente avanzar en la eliminación de esta cultura de violencia y asumir la corresponsabilidad como sociedad para promover un cambio transformador donde las mujeres vivan con dignidad y respeto.
La Alarma en las Cifras de Violencia
Colombia atraviesa un momento atroz en términos de violencia contra las mujeres, y 2024 podría ser el año con más casos registrados desde que se tiene constancia en el país. Según el Observatorio Feminicidios Colombia, hasta octubre de 2024 se han registrado 745 casos de feminicidio, una cifra alarmante y preocupante que refleja la magnitud de una crisis social en constante crecimiento.
Así mismo, las cifras del Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila) del INS revelan la gravedad de la violencia de género en el país, con un total de 66.621 casos reportados hasta el 8 de junio de 2024. De estos, el 75,6%, es decir, 50.374, correspondieron a mujeres, mientras que el 24,4%, un total de 16.247, fueron hombres. Es especialmente alarmante el reporte de 8.203 casos de violencia contra menores de 0 a 4 años, lo que resalta la extrema vulnerabilidad de la infancia frente a este flagelo.
La Realidad en las regiones colombianas: Un Llamado a la Acción Urgente
A nivel del territorio colombiano, esta condición sigue afectando gravemente a comunidades en diferentes departamentos del país. En el departamento de Sucre, se reportaron 1.514 casos de violencia de género según el informe N° 44 de Sivigila de 2024. En Montería, se contabilizaron 637 casos, mientras que en Cartagena, el DADIS reportó 333. Estos datos no solo reflejan un problema local, sino una crisis estructural que exige un compromiso decidido desde todos los sectores de la sociedad, con un cumplimiento efectivo de las leyes y una acción institucional firme para poner fin a esta violencia.
Eliminar las Dinámicas Machistas: Una Necesidad Imperiosa
Este panorama desolador subraya que las dinámicas machistas que han naturalizado la violencia deben ser eliminadas. Estas estructuras profundamente arraigadas han perpetuado la violencia contra las mujeres, alimentando una cultura de indiferencia y permisividad. Para lograr una transformación real y duradera, es urgente cuestionar y desmantelar estas estructuras patriarcales que siguen condicionando nuestras actitudes, comportamientos y sistemas. Solo así podremos construir una sociedad que valore la vida, los derechos y la dignidad de las mujeres, donde la igualdad, el respeto y la justicia sean la norma, y no la excepción.
El Rol de We Effect: Sensibilización, Prevención y Articulación
Desde el proyecto Arraigo Caribe, implementado por We Effect y financiado por la Embajada de Suecia, se trabaja de manera integral para combatir la violencia de género en el Caribe colombiano a través de diversas acciones clave:
Campaña “Voces que Transforman, Sentidos que Previenen”
Esta campaña ha sido una herramienta fundamental para formar y sensibilizar a organizaciones de base y comunidades sobre la prevención de las violencias de género. Su desarrollo ha fortalecido la incidencia de We Effect, permitiendo su participación como miembro del Mecanismo Articulador Departamental de Sucre, una instancia que reúne a actores clave para garantizar respuestas eficaces frente a las violencias.
- Articulación en los municipios de Sucre
En el marco del proyecto, se ha logrado una incidencia política significativa en las entidades territoriales, lo que ha llevado a la renovación y fortalecimiento de los Mecanismos Articuladores Municipales en los municipios donde se implementa Arraigo Caribe. Estos espacios de coordinación entre entidades públicas y privadas han permitido:- Mapeo institucional: Identificar la oferta de servicios disponibles.
- Trazado de rutas de atención: Dos rutas municipales claras y reconocidas en Ovejas y Los Palmitos, Sucre, ya han sido concretadas y socializadas.
- Implementación de las Brigadas Violeta
Estas brigadas llevan la institucionalidad a los territorios, movilizando su oferta para sensibilizar, prevenir y atender casos de violencia de género. También sirven para socializar las rutas de atención y acercar a la comunidad a los servicios disponibles. - Fortalecimiento de los comités de género
En las organizaciones de base, se han formado y capacitado comités de género que actúan como primeros respondientes, orientando a las comunidades en la activación de las rutas de atención y fortaleciendo su capacidad para prevenir y abordar las violencias de género.
Desde We Effect, instamos a que la lucha contra la violencia de género sea una prioridad compartida. Esto requiere no solo el cumplimiento efectivo de la ley, sino también un cambio cultural profundo que elimine de raíz este flagelo. Es tiempo de unir esfuerzos para enfrentar la cultura de violencia y construir un futuro digno y seguro para las mujeres en Colombia.