Amando venceremos: pedagogía de los cuidados para mujeres en el proceso de paz en Colombia

"Amanda" | Foto: Ximena Loza
"Amanda" | Foto: Ximena Loza
“El común denominador de las mujeres en este proceso es el retroceso que vivimos a diario en el hogar, donde hay violencias, asumimos la maternidad y los cuidados, y sorteamos dificultades para ganarnos un sustento”

Esbozando una sonrisa llena de añoranzas, Amanda cuenta que creció en Santander, Colombia, bajo el cuidado de sus abuelos y en medio de constante conmoción social. Durante su adolescencia y bajo la influencia del pensamiento crítico de familiares cercanos, empezó a ver el mundo bajo una óptica diferente; ya en la juventud, decidió formarse en la universidad para, desde el ejercicio profesional, desafiar la sociedad y liderar cambios. En la carrera de historia, Amanda formó parte de varios movimientos estudiantiles, revelando un liderazgo reivindicativo de derechos. Pero las condiciones de inseguridad y amenazas en las que ejerció su liderazgo, la empujaron a dejar la universidad e ingresar en la lucha activa con la perspectiva de transformación social.

Un camino de luchas por justicia e igualdad

Amanda inició una nueva etapa en su vida, destacando en actividades formativas y aportando a la revista Identidad desde los mandos medios. “Yo venía de un ambiente netamente urbano y la vida en la selva es dura, pero mi moral y el compañerismo campesino hizo todo más sencillo”, admite humildemente Amanda. Tras 16 años en las filas, Amanda dio el paso decidido hacia la paz como firmante del acuerdo.

Al interior de la insurgencia, reconoce que de feminismo se hablaba poco pues regían principios de igualdad en casi todas las tareas cotidianas. Pero, luego de dejar las armas, las mujeres, y por supuesto Amanda, observaron un gran retroceso al verse relegadas al ámbito privado. Entonces surgió la necesidad de hablar de estos temas. La estigmatización y las múltiples expresiones de la desigualdad de las mujeres, en términos económicos, políticos y sociales, hicieron que Amanda emprendiera una nueva lucha, esta vez contra el patriarcado.

Las Manuelitas, feminismo y paz

En 2017, a partir del primer taller nacional de género en el marco del proceso de paz, Amanda participó en varios procesos formativos, concibiendo un feminismo insurgente que recoge la historia y los aprendizajes desde la mirada de las mujeres insertas en un proceso lastimado por la falta de implementación del acuerdo, la ausencia de garantías estatales y una ola de asesinatos que ha cobrado muchas vidas. “El común denominador de las mujeres en este proceso es el retroceso que vivimos a diario en el hogar, donde hay violencias, asumimos la maternidad y los cuidados, y sorteamos dificultades para ganarnos un sustento”, menciona Amanda con frustración en la voz.

Habiendo transitado hacia la maternidad, Amanda vivió en carne propia la gran carga de los cuidados y, en conversación con otras compañeras, decidieron juntar ideas y conformar la Asociación de Mujeres por la Paz con Justicia Social.

Así, Las Manuelitas se constituyó legalmente en 2021 con 35 mujeres y 5 hombres en su membresía, y con un sinfín de retos para establecerse como un espacio en el que las mujeres se sientan seguras y cuidadas en el proceso de paz. Iniciaron, entonces, acciones para prevenir y atender violencias basadas en género, difundir y apropiar derechos, y ofrecer servicios de cuidado para la niñez y co-cuidado para las mujeres.

Cuidar y cuidarnos entre nosotras

Las Manuelitas encontró en el tema de los cuidados una puerta abierta en We Effect para emprender un camino conjunto que, en palabras de Amanda, “ha significado el fortalecimiento de los espacios de cuidado infantil, co-cuidado de las mujeres y también de nuestras capacidades organizacionales”.

En medio del dolor que causa la estigmatización de las mujeres en el proceso de paz, We Effect se convirtió en la primera organización de cooperación que confió en Las Manuelitas para el manejo financiero de recursos dirigidos al empoderamiento de mujeres, poniendo los cuidados en el centro. “Como perspectiva política, los cuidados no pueden ser solo para la niñez, sino también para nosotras, porque si no el cuidado se nos queda corto”, explica Amanda.

El centro de cuidado infantil de Las Manuelitas, apoyado por We Effect, acoge a la generación que nace después de la firma del acuerdo y promueve la cultura de paz y los principios feministas. “Resolvemos las diferencias de manera pacífica, niñas y niños son iguales, y compartimos los mismos valores”, define Amanda el modelo de cuidados en el que destacan pautas de crianza no violenta.

Además, frente a las múltiples expresiones de violencias contras las mujeres en el camino hacia la paz, Las Manuelitas otorga también contención psico-social a las mujeres. “Necesitamos hacer carne del buen vivir y estar bien para forjar nuevas generaciones en la noción de paz”, concluye Amanda. Confiada en Las Manuelitas y en la pertinencia de esta pedagogía de los cuidados, Amanda reafirma con pasión el lema de la asociación: amando venceremos.