“No soporto vivir donde estoy viviendo”

Antes Juana vivía en un mesón en el centro histórico de San Salvador. Era un lugar de vivienda informal donde las casas son hecha de lámina, cartón y plástico. Hasta aquí no llegaba el agua, habían servicios sanitarios compartidos y Juana vivía con un sentido de mucha inseguridad.

“No soporto vivir donde estoy viviendo” fueron las palabras que le dijo a una amiga. Juana ya estaba harta de vivir en esas condiciones. La amiga la escuchó y la invitó a una reunión con Fundasal El Salvador. Fue aquí que Juana aprendió sobre el cooperativismo de vivienda.

“La vida cambió estando en el cooperativismo” nos cuenta Juana, y sigue:

“La cooperativa es más que la vivienda, más que tener un papel donde dice que soy asociada a la cooperativa. La cooperativa me ha ayudado como persona. Nos ha hecho crecer y desarrollado como personas. Trabajar en colectivo ha sido bueno.”

Juana es una asociada activa en su cooperativa. Foto: Liinu Diaz Rämö

Una de las preocupaciones de Juana antes de llegar a la cooperativa era de tener que irse a vivir a otra región del país.

“Ahora puedo estar en el centro histórico, puede seguir viviendo donde siempre he vivido”

Desde el 2001 We Effect promueve el modelo CVAM como una alternativa para asegurar el derecho a la vivienda de personas de escasos recursos. En El Salvador, trabajamos junto a la Federación Salvadoreña de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fescovam) y Fundasal para lograr que más personas logren acceso a la vivienda. Las y los beneficiarios del programa de vivienda son 695 familias, integradas en 25 cooperativas, ubicadas en el Centro Histórico de San Salvador, en la región central, paracentral, oriental y occidental del país.

Desde el 2001, promovemos el modelo de Cooperativas de Vivienda Autogestionarias por Ayuda Mutua (CVAM)

¡Conócelo!