“Ahora sé que los niños están seguros y bien cuidados”

Emiliana Lorocachi y sus hijos, Bolivia. Foto: Claudia Belaunde.
Emiliana Lorocachi y sus hijos, Bolivia. Foto: Claudia Belaunde.
Alrededor del mundo, las mujeres ocupan más del doble de tiempo que los hombres en el trabajo de cuidados no remunerado. Puede ser limpiar, cocinar y cuidar a los niños y niñas y otros familiares. Esta gran y desigual carga de trabajo significa que muchas mujeres no pueden trabajar fuera del hogar. En Bolivia, se inició un centro infantil con el apoyo de We Effect para cambiar esto. Ahora las mujeres de la zona pueden trabajar, contribuir a los ingresos de la familia y tener una autonomía económica.

– Ahora me siento mucho más tranquila. Sé que mis hijos están seguros, bien cuidados, aprenden cosas nuevas y reciben buena comida.

Emiliana Lorocachi es madre de dos de aproximadamente 35 niños y niñas que asisten al centro infantil Lagunita en Cochabamba, Bolivia. Emiliana trabaja en parques municipales, regando, limpiando y cuidando las plantas. Cuando Emiliana, hace unos años, quería comenzar a trabajar fuera del hogar, se enfrentó con un dilema: dejar a sus hijo e hija encerrados en la casa o llevarlos al lugar de trabajo. Un lugar que a veces podía ser peligroso.

– Colgaba a los niños de los árboles, porque temía que los insectos y animales los picaran. Aquí vemos serpientes y arañas grandes, pero también las hormigas aquí pican fuerte. A varios niños les salieron grandes ronchas de todas las picaduras que recibieron al estar en el suelo durante todo un día.

Las mujeres – cuidadoras

Al igual que Emiliana, la mayoría de las personas que trabajan aquí han migrado del campo. Muchas son madres solteras con bajo nivel de educación. En un país sin soluciones públicas de cuidados, las mujeres son mayormente responsables del cuido de sus hijos e hijas. Por lo tanto, un centro infantil puede ser la clave para lograr la igualdad de género.

– Muchas de nosotras no podemos ni leer ni escribir. No hemos tenido tantas oportunidades en la vida. A través del centro infantil, un trabajo y los cursos que recibimos del PLANE, hemos crecido como personas, nos hemos vuelto más independientes, nos cuenta Neisa Jaimes, una de las compañeras de trabajo de Emiliana.

El cuidado infantil es una inversión

Después de algunos años de incidencia hacia el municipio de Cochabamba, PLANE – una organización contraparte de We Effect en Bolivia, logró convencer al municipio sobre los beneficios del cuidado público de los niños. Hoy en día, el centro infantil está financiado por el municipio y está abierto para todas las niñas y niños de la zona. Y como las necesidades son bastante grandes alrededor de la ciudad, hoy – tres años después de la apertura del centro infantil Lagunita – hay dos centros infantiles más en Cochabamba. Pronto, se abrirá un centro infantil nocturno, el primero de su tipo en América Latina. La Municipalidad se ha dado cuenta de que los centros infantiles deben ser vistos como inversiones. Invertir en las niñas y niños, sus futuros y sus madres y padres.

Un gran significado

Gilda Quisbert, de 22 años, es una de las «nuevas» madres del centro infantil. Cuando el centro se abrió para los y las vecinas, la hija de Gilda, Alexia, obtuvo un lugar ahí. Y a través del contacto con PLANE, Gilda rápidamente logró conseguir un trabajo.

– Para mí, en centro infantil significa todo. Ha significado que puedo dejar a mi hija en buenas manos y que tengo un trabajo que me da un ingreso. Las tías del centro infantil también me enseñan más sobre cómo puedo cuidar a mi hija y como le puedo enseñar cosas por ejemplo mediante juegos. Siento que me he convertido en una mejor madre. Ahora incluso he vuelto a estudiar, porque quiero crear mejores condiciones para mi hija.