Se conmemora el día internacional del hombre

EN CONMEMORACION DEL DIA INTERNACIONAL DEL HOMBRE

Guatemala, 16 de noviembre de 2017

El Comité de Diálogo Sobre Masculinidades para Promover la Equidad de Género surge en agosto del 2016, con el objetivo de establecer un espacio de diálogo interinstitucional para promover la identificación e incorporación dentro de las políticas públicas, programas de gobierno y legislación nacional; así como la participación de los hombres en la sociedad guatemalteca de una forma positiva y activa que contribuya con enfoque de equidad de género, a la adecuada atención a la salud materna e infantil, el ejercicio de la paternidad responsable, acceso a la planificación familiar, disminución de los embarazos en adolescentes, y la eliminación de toda forma de violencia y discriminación por asuntos de género.

En Conmemoración del Día Internacional del Hombre queremos enviar un mensaje a las instituciones públicas y privadas para el apoyo a la ampliación de la licencia paternal para la participación del hombre en el proceso de parto y post-parto de su pareja, así como en el apego temprano hacia su hija o hijo recién nacido.

Este planteamiento se enmarca en el significado actual de la paternidad, que se circunscribe mucho más allá del reconocimiento de un vínculo de sangre o relación, y su tradicional función de provisión y protección. Más bien abarca el ejercicio de derechos y obligaciones de forma responsable, para el desarrollo integral de la familia y la sociedad en su conjunto, a través de su involucramiento pleno en todas las esferas de desarrollo físico, emocional e intelectual de hijas e hijos.

La paternidad activa y responsable se puede definir como aquella que parte de una relación afectuosa y de amor incondicional, en la cual el padre es partícipe y corresponsable con la madre, del cuidado diario y la crianza respetuosa de hijas e hijos (alimentar, dormir, vestir, pasear, enseñar, etc.) así como de las tareas domésticas, que lo involucra positiva y activamente en todos los momentos del desarrollo de las hijas e hijos, para procurar alcanzar su máximo potencial de desarrollo físico e intelectual y emocional. La práctica de este tipo de paternidad tiene impactos profundos y que perduran a lo largo de toda la vida de hijas e hijos, tales como: mejor autoestima, mayores habilidades sociales, mejor desempeño escolar, mayor bienestar psicológico y mayor probabilidad de constituirse en un padre comprometido. Adicionalmente, durante el embarazo y el parto, la presencia y conocimiento del padre de las señales de peligro, promueve y facilita la atención oportuna, para disminuir las muertes maternas, fortalece la autoestima y disminuye los temores y ansiedad de la madre, consolidando los vínculos afectivos de la pareja y hacia las hijas e hijos.