Nuevo informe de Amnistía Internacional; “Defendemos la tierra con nuestra sangre»

Amnistía Internacional presentó el primero de septiembre un informe, “Defendemos la tierra con nuestra sangre”, que describe la situación que enfrentan las personas defensoras de los derechos humanos relacionados con la tierra, el territorio y el medio ambiente en Honduras y Guatemala. La nueva Directora Regional de We Effect, Nina Larrea, comenta el informe: “Estamos profundamente preocupados por los acontecimientos actuales, no sólo en Guatemala y Honduras sino también en otras partes de América Latina”.

En informe muestra que las personas defensoras de los derechos al territorio, al medio ambiente y de los relacionados con el acceso a la tierra, están en alto riesgo de sufrir agresiones por su actividad en el mundo. América Latina es la región que representa el mayor riesgo para las personas que trabajan en estos temas. Así, en 2015, de 185 asesinatos de defensores y defensoras de la tierra y el medio ambiente registrados a nivel global por la organización no gubernamental Global Witness, 122 ocurrieron en esta región.

El informe se concentra en Honduras y Guatemala, teniendo en cuenta que en ambos países se ha registrado una gran intensidad de ataques y amenazas contra personas defensoras de la tierra, el territorio y el medio ambiente, y que recientemente han optado por la creación y el fortalecimiento de las instancias gubernamentales de protección a personas defensoras de derechos humanos.

En este sentido, Honduras ha sido clasificado por Global Witness como el país con el mayor número de asesinatos de defensores de la tierra, el territorio y el medio ambiente per cápita en todo el mundo, con 12 ocurridos tan solo en 2014. Mientras que en Guatemala, de acuerdo con los datos de la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de Guatemala (UDEFEGUA), entre el año 2000 y agosto de 2015, el grupo de las y los defensores de pueblos indígenas y/o ambientalistas fue el más atacado.

Nina Larrea, Directora Regional de We Effect en América Latina comenta:

– We Effect en América Latina concuerda con las conclusiones y recomendaciones presentadas por Amnistía Internacional. Estamos profundamente preocupados por los acontecimientos actuales, no sólo en Guatemala y Honduras sino también en otras partes de América Latina. El estudio confirma lo que regularmente vemos de cerca y que afecta a nuestras contrapartes – expropiaciones, amenazas y asesinatos o intentos de asesinato, persiguiendo resultados inmediatos y efectos a corto plazo. Hasta ahora no hemos visto ni una sola consulta formal conforme al Convenio 169 de la OIT, y solo durante la semana pasada se acercaron representantes de 17 pueblos de Cahabon, Verapaz para informarnos sobre las amenazas de desalojo forzoso recibidas por causa de la construcción de una represa.

Sigue diciendo:

–  Querríamos ir más allá de las recomendaciones de Amnistía Internacional que se centran en la demanda por la protección de los y las defensores de derechos mediante diversas acciones por gobiernos y otros actores. Porque estas personas, por supuesto, no quieren ser defensores de derechos humanos: quieren cultivar la tierra que les da alimento e ingresos para sus familias. Son agricultores, campesinos e indígenas que no quieren otra cosa más que tener un medio rural viviente, donde el desarrollo social y ambientalmente sostenible a largo plazo conduzca a un crecimiento económico, en sus propios términos. Por ello seguimos cooperando con las organizaciones en Honduras y Guatemala que agrupan, identifican y defienden a pequeños/as productores, campesinos/as e indígenas en pos de un desarrollo rural sostenible.

 

Lea el informe de Amnistía Internacional aquí.