Nadie debería ser un/a campesino/a con la vida en riesgo

Anna Tibblin es la Secretaria General de We Effect, Lotta Folkesson la vice presidenta.

Siguiendo los pasos de la pandemia del coronavirus, aumentan las amenazas a los y las campesinas, hasta hemos visto asesinatos contra quienes ponen comida en nuestras mesas. Ahora tenemos que alzar la voz por el papel vital de los y las agricultoras, escribe Lotta Folkesson, vicepresidenta de We Effect, junto con la secretaria general de la organización, Anna Tibblin en la revista LandLantbruk en Suecia.

Los y las agricultoras tienen un papel crucial en el suministro de alimentos, el medio ambiente y el clima en el mundo. Deberíamos estar orgulloses de esto y asumir la responsabilidad por ello. Pero en cambio, vemos que las amenazas hacia las personas agricultoras y campesinas están aumentando, que las personas que ponen comida en nuestras mesas y se responsabilizan por el medio ambiente son asesinadas. Ahora más que nunca debemos alzar la voz sobre el papel vital de los y las agricultoras para el mundo.

Las organizaciones de agricultores y agricultoras apoyadas por We Effect testifican durante la crisis del coronavirus sobre las dificultades para cosechar o vender sus productos. Puede convertirse en una situación de emergencia, amenazando con duplicar el hambre y atacar todo el suministro de alimentos del mundo.
Pero en lugar de ayudar a las personas agricultoras angustiadas, los gobiernos utilizan esta situación urgente para silenciar a las personas que trabajan por sus derechos a la tierra y al medio ambiente. Un ejemplo es Colombia, donde las leyes de exención agravan una amenaza ya grave para personas líderes campesinas perseguidas. Una semana después de que Colombia impuso una prohibición de viajar a fines de marzo, otras tres personas líderes locales habían sido asesinadas.

Marco Rivadeneira estaba hablando con otros líderes del campesinado en Puerto Asís cuando hombres armados irrumpieron la reunión y se lo llevaron. Fue ejecutado media hora después. Marco era miembro de la Junta Federal de una de las organizaciones de agricultores más grandes de Colombia y presidente del sindicato local de agricultores. No del todo diferente a ser el presidente regional de la LRF en Suecia.

We Effect ha mapeado las amenazas a los agricultores del mundo en el nuevo informe Campesino/a con la vida en riesgo. El asesinato de Marco Rivadeneira es, lamentablemente, solo uno entre la multitud. El año pasado, cientos de personas que lucharon por el derecho a su tierra y medio ambiente fueron asesinadas. La mayoría de las organizaciones de personas agricultoras y campesinas, que participan en el informe afirman que viven bajo amenazas constantes. Los pueblos indígenas y las mujeres agricultoras son particularmente vulnerables. Durante el año pasado, nos encontramos con mujeres y hombres en las Filipinas que viven bajo la amenaza de muerte porque no quieren mudarse de sus tierras.

Los asesinatos, ataques y amenazas están vinculados al cambio climático, combinados con una mayor presión sobre los recursos naturales por parte de los principales intereses económicos y políticos. Las minas, las represas y la producción insostenible de aceite de palma y azúcar alejan a las personas pequeñas agricultoras de la tierra que a menudo han utilizado durante generaciones. Las personas que protestan son amenazadas, encarceladas o silenciadas para siempre.

Es imposible pasar por alto las consecuencias, pero ya está claro que la crisis del coronavirus parece agravar las injusticias preexistentes. El asesinato de Marco Rivadeneira ha sido condenado por los movimientos campesinos. Pero hasta ahora no se han escuchado demandas internacionales ni pedidos de ayuda nacionales. La crisis de Corona podría facilitar que los gobiernos hagan la vista gorda sus responsabilidades para proteger a las personas defensoras de los derechos humanos e investigar los homicidios.

Ahora es más importante que nunca que nosotros, las personas que trabajamos para los y las campesinas, trabajemos en conjunto y demostremos solidaridad a través de las fronteras y al mismo tiempo exijamos que quienes toman las decisiones en todo el mundo hagan todo lo posible para defender los derechos de las personas campesinas. Se trata del futuro nuestro y del planeta. Para decir en voz alta y en conjunto: Nadie debería ser un/a campesino/a con la vida en riesgo.

Esto fue un articulo de opinión publicado en original en sueco en la revista de agricultura LandLantbruk.

Por

Lotta Folkesson & Anna Tibblin, editado y traducido por Liinu Diaz Rämö