El 5 de marzo, unos 25 jóvenes de diferentes regiones del país, organizados en 10 organizaciones que participan en PODEEIR, viajaron hacia la capital para ensayar la presentación que harían el 8 de marzo en la Plaza Central. Les tocó refrescar las ideas que habían construido colectivamente en 2017, afinar los movimientos y coordinar las intervenciones de cada una de las personas participantes.
Finalmente el día jueves se levantaron temprano, marcharon con las mujeres, más bien con las organizaciones mixtas que acompañaban la marcha.
Luego de un descanso, el grupo se reunió en un punto de la Plaza y abrieron un círculo y empezó la “acción de calle”. Una serie de cuadros muy bien coordinados fueron mostrando la vida de violencia que viven cotidianamente las mujeres mayas y como con la sororidad y organización van construyendo sus propias alternativas.
