“Berta está multiplicada y eso nos da futuro y esperanza”

HONDURAS. Berta Cáceres era una de las lideresas más importantes del movimiento social de Honduras. La noche del dos de marzo 2016, su vida fue apagada de manera brutal. Pero la voz de Berta nunca se apagó. Sus palabras y sus acciones siguen inspirando a la resistencia en Honduras, y así también por todo el mundo.

Siendo la fundadora y coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), Berta Cáceres llegó a encabezar varias luchas durante su vida. La más importante de ellas: la defensa de los derechos y del territorio del pueblo Lenca.

Los últimos meses de su vida, Berta Cáceres enfrentó una fuerte persecución. Foto: Catrin Söderberg

Los últimos meses de su vida, Berta Cáceres enfrentó una fuerte persecución. Su lucha contra los proyectos hidroeléctricos, que amenazan las vidas de los pueblos indígenas, no era apreciada por todos. Estructuras y poderes económicos y políticos del país estaban siendo cuestionados y desafiados.

– La persecución y criminalización fue muy fuerte y personalizada hacia mi mami, nos cuenta su hija Bertha Zúñiga – quien a pesar del asesinato de su madre siguió el camino y la lucha de Berta Cáceres. Hoy es la coordinadora general del Copinh.

Para el Copinh las amenazas no eran nada novedoso. En un país violento como Honduras, el trabajo y la lucha por el territorio, la tierra y los derechos de los pueblos indígenas es de alto riesgo. Según la organización internacional Global Witness, Honduras es el país más peligroso del mundo para defender los recursos naturales. Desde el 2010 más de 120 activistas y defensores ambientales y de la tierra han sido asesinados en el país.

– Mi mami tenía conciencia sobre lo que le podría pasar. Ella no era la única que recibió amenazas o sufrió ataques. Durante los años hemos perdido a varios compañeros.

Los ataques no lograron frenar la lucha de Berta. Más bien hicieron que Berta y su lucha fuera reconocida no solo en Honduras, si no también globalmente. En el 2015 Berta Cáceres ganó el prestigioso premio medioambiental Goldman, a veces llamado el Premio Nobel Verde.

– La participación de ella en la lucha era importante. Pero ella siempre cultivó en la gente que la lucha es de todas las comunidades, es una lucha colectiva. Y que tenían que seguir luchando.

Los dos años que han pasado del asesinato han sido años convulsos para el Copinh. Recomponer la estructura y el liderazgo de la organización ha sido un desafío. El caso emblemático de Berta conllevó a mucha tristeza e impotencia en las comunidades.

– Estamos luchando en un contexto donde no hay garantías a la vida, y donde la impunidad garantiza que se sigan cometiendo ciertos crímenes, dice Bertha.

Bertha Zúñiga sigue el camino de su mamá. Foto: Copinh

Ocho personas han sido capturadas y procesadas judicialmente por el brutal crimen. A mediados del 2018 se realizará el debate del juicio. Bertha Zúñiga y sus compañeros del Copinh estarán presentes.

– El Ministerio Público quiere cerrar el caso con este juicio, pero sabemos que existen más actores que no están siendo juzgados. Los autores intelectuales y la estructura criminal detrás de todo esto tienen que ser visibilizados. Solo si conseguimos que los máximos responsables de este tipo de crímenes sean juzgados, podremos garantizar la no repetición.

Y aunque el proceso judicial ha dejado mucho por desear, para Bertha, el Copinh y las comunidades defensoras del territorio todavía existe esperanza. La compañera Berta Cáceres dejó un gran legado. Su historia se ha escuchado por todo el mundo y el crimen ha puesto la mirada de la comunidad internacional en la oscura situación de las personas defensoras de derechos humanos en Honduras. La impunidad que caracteriza los crímenes contra activistas y defensores y la ilegalidad de los proyectos extractivistas ha despertado un movimiento solidario internacional.

La compañera Berta Cáceres dejó un gran legado

– El apoyo internacional ha sido fundamental. Le sacude el suelo a la oligarquía y a los poderes económicos y políticos de este país. También ha hecho que las comunidades sigan dando la batalla. Nosotros decimos que sí dedican tanto esfuerzo a descreditarnos, significa que la lucha está impactándolos.

Viendo hacia el futuro el Copinh tiene varios retos adelante. Seguir desafiando el modelo extractivista y el pacto de impunidad que existe en el país son algunas de las prioridades.

– Queremos ser un espacio de convergencia para el debate nacional para producir cambios sustanciales y estructurales. No tienen que ver con un cambio de presidente, la lucha es aún más profunda. Estamos transformando el país y el Copinh seguirá siendo un referente de la lucha en Honduras.

Berta Cáceres, por su lado, se ha convertido en un símbolo de resistencia y por los derechos humanos, la tierra y el territorio. Además, es una inspiración para activistas y militantes por todo el mundo.

– Ver que ella esté presente en todos los espacios nos hace sentir alegres, y nos da esperanza. Vemos que mucha gente está dando la batalla, hay un fuerte compromiso, y aunque sabemos que no va a ser una lucha fácil, pues vamos a lograr la justicia, dice Bertha Zúñiga.

– Mirando hacia el futuro veo la transformación, veo la esperanza. En el futuro esperamos que estos crímenes no se repitan, que ninguna organización vuelva a vivir crímenes tan horribles como este. Por eso es importante decir que Berta está multiplicada. Eso nos seguirá dando futuro y esperanza. Para seguir luchando de manera sensible y transformar el mundo en general.

A dos años del asesinato de Berta Cáceres su lucha no ha parado. El grito se escucha por todo el mundo, más fuerte que nunca:

¡Berta no murió, se multiplicó!

Hoy el 2 de marzo se realizarán movilizaciones de conmemoración de Berta Cáceres en las calles por todo Honduras. El día 3 de marzo se hará una misa espiritual en La Esperanza, Honduras. También se realizarán actos solidarios en varias partes del mundo.

 

Texto: Liinu Diaz Rämö